Lloró en mis brazos, con el corazón desconsolado mientras yo la escuchaba y acariciaba su largo cabello negro, sin dejar de abrazarla, le susurré: Mereces un amor de una entrega total, un corazón sin muros ni candados, alguien que sepa lo que quiere, sin dudas, sin arrepentimientos. Mereces a alguien que cuando recorras… Sigue leyendo Amor a medias