‘Superarse a uno mismo es un beso con lengua al amor propio’
Elvira Sastre
A veces miro mi rostro de reojo en el espejo y siento que soy mas ojeras que mujer. Y sin embargo, me miro y me gusto mucho. Me gusto y me siento orgullosa de decirlo en voz alta. Son las ojeras de una mujer que vive su vida sin arrepentimientos, que a veces no duerme lo suficiente por estar aconsejando a una amiga, perdida entre las páginas de algún libro, o amando al dueño de su corazón.
Miro mi rostro y contemplo las marcadas ojeras de una mujer plena, satisfecha, segura de si, en paz. Me sonrío y recuerdo épocas pasadas donde huía de los espejos, de las multitudes, cuando no me quería ni me aceptaba como ahora. Miro hacia atrás y admiro mi crecimiento personal, mis cicatrices físicas y emocionales: testigos mudas de mis decisiones y sus consecuencia, de mi aprendizaje que no habrá de detenerse hasta el día que parta de este mundo.
Miro mi reflejo ojeroso y agradezco la oportunidad de seguir aquí, dejando que el aire frío de las mañanas me despeine y cubra mi rostro con cabellos rebeldes, amando a las personas cercanas a mi corazón, paseando a mi perrita por el parque o descansando los domingos mientras se hace bolita y se echa a mis pies, acumulando cada vez mas libros en mi lista de pendientes por leer.
¿Soy mas ojeras que mujer? Quizás. Pero una mujer muy feliz.
Hola luciabolivar, es un placer saludarte y leerte. Muy interesante y vivida tu publicación. Benditas ojeras de placer vivido. Lo más hermoso y bello es imperceptible a la vista humana, se lleva dentro. Pasa un feliz fin de semana tu y quienes nos leen también. ♥Lizet♥
Hola Lizet, muchas gracias por tus palabras. Bonito fin, ¡Un abrazo!
Gracias por la gentileza de responderme, te deseo un emocionante inicio de semana a ti y a quienes nos leen también, nos seguimos leyendo desde el corazón ♥Lizet♥