Ella lloraba con todo la capacidad que su cuerpo y alma le permitían. Yo iba sintiendo mi vestido empapándose de sus lágrimas a la altura de mi hombro. Pasaba mi mano por su pelo, usualmente perfecto y esa noche hecho un desastre. La deje llorar todo lo que necesitaba, mientras le decía: -Llora pequeña, lo… Sigue leyendo Amistad es tener siempre un hombro donde llorar