Te amo desde esta piel imperfecta y llena de cicatrices,
unas visibles y otras no,
que cuentan historias de todas las veces
en que me caí y volví a levantarme.
Te amo desde estos labios que susurran tu nombre
para decirte todos los lugares a los que quiero ir de tu mano.
Te amo desde estos ojos
a los que les encanta verse reflejados en los tuyos
y perderse ahí,
por qué volver a un mundo sin ti,
ya no tiene sentido.
Te amo desde estas manos
que tienen la manía de acomodar los rizos de tu pelo
cuándo te caen en desorden por la frente.
Te amo desde este pecho en el que habita mi corazón,
ese que en cada latido vibra al ritmo del tuyo.
Te amo desde estos pies
un poco torpes que no saben bailar,
pero que están dispuestos
a caminar hasta el fin del mundo si es a tu lado.
Te amo, sobre todo,
desde ese lugar intocable llamado alma,
que supo desde el comienzo y desde el instinto,
que eres la persona junto a la que quiero
escribir el resto de mi historia.
¡Feliz San Valentín amor mío!