Tu tan tempestad y yo tan refugio.
Pero por cada razón para irme,
hay una para quedarme
y todas llevan tu nombre.
Entonces
qué importa la pregunta
si la respuesta son tus ojos.
Qué importan las tormentas
si el río de tu risa
desemboca en el mar de mis brazos.
En resumen,
todo lo que yo anhelo
es asolearme en la luz de tu mirada,
tener a la mano tu mano
y encontrar mis ojos en los tuyos
y que cuando tus manos estén tan lejos
que no puedas tocarme,
tenga tu voz y mis recuerdos.
Así que por favor, cariño mío:
Desordename el destino pero no me faltes.
Entiende esto:
Te hice poema para que te leyeras en voz alta
y pudiera quedarme de alguna manera para siempre en tus labios.
Hola Lucía, te he nominado al Premio Bloguero Con Buen Rollo 🙂
http://mundorelatos.com.ve/segunda-nominacion-al-premio-bloguero-con-buen-rollo/
Saludos!!
wow Jhoanna muchas gracias !Que honor¡