Esta noche mi amor, en que la tristeza amenaza con nublar tus profundos ojos oscuros, nada me gustaría más que estar ahí contigo.
No para arrancarte la ropa y unir nuestros cuerpos llevados por la pasión que nos quema como un fuego al que nos entregamos gustosos. No.
Me gustaría estar ahí contigo solo para acostarme a tu lado y abrazarte.
Abrazarte mucho, hasta que nuestros corazones latan al mismo compás.
Abrazarte fuerte, hasta que la calidez de mi cuerpo reconforte tu alma.
Abrazarte tiernamente, hasta que sonrías a ojos cerrados de saber cuanto te quiero.
Abrazarte hasta que te quedes dormido en mis brazos, entrando al mundo de los sueños sintiéndote protegido por mi cariño.