Abrió lentamente los ojos adaptándose a los escasos rayos de luz que se filtraban entre las persianas, estiro los brazos en esa costumbre automática para terminar de despertarse. Su mano izquierda entonces rozó el cálido cuerpo que respiraba aun en el mundo de los sueños a su lado. No pudo evitar que una sonrisa se… Sigue leyendo Tarde llegarás