Esa mañana decidí ponerme tacones, algo poco usual en mí y el sonido de estos sobre los bellos y coloridos mosaicos de la entrada anuncio mi llegada. El me estaba esperando recargado sobre el amplio marco de maderada labrada de la puerta. Fumaba un cigarro sin filtro y el humo me impidió ver su rostro… Sigue leyendo Despedida