Sabía ser dulce sin llegar a empalagarme y sus momentos de ternura sabían acariciar mi alma hasta hacerla vibrar de emoción. El era listo y platicábamos de ciencia con la pasión de quien ama lo que hace. El tenía una sonrisa que podía hacerme sonrojarme a cientos de kilómetros de distancia. El se rindió reafirmando… Sigue leyendo El era mío