Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraísos de amores desojados,
Los que vienen después no son tan afortunados
pero así es este mundo, todo es tan rápido,
que en un instante no hay nada,
y comprender no es una opción.
Ese momento se lo han llevado para siempre,
no habrá la oportunidad de soñar
con paraísos que ya no llegaran,
ni de añorar amores desojados recordando
como fueron al florecer en el ímpetu
de la ardiente pero refrescante primavera de sus vidas.
Septiembre, 2009